No se por que sigo soñando, llenando mi cabeza de imágenes surrealistas que, aún a sabiendas de que jamás se cumplirán, provocan ilusiones y esperanzas que luego se desvanecen con el tic tac del reloj. Es una sensación tan amarga... ver como todas mis fantasías se esfuman... y es entonces cuando mi sonrisa se fuga con mi inocente felicidad de niña imaginativa, y me estrello de frente realidad, que no es menos terrorífica que las pesadillas.
¿Por qué no puedo dejar de soñar? o...¿Por qué no me quedaré sumergida en un sueño eterno? No puedo estar despierta, ni dormida eternamente. Tengo que soportar esta condena como el resto de las personas. Estúpida de mi pensar que puedo frenarlo, y más todavía al permitir que me causen emociones que luego se rompen como si fueran el mas frágil de los cristales. ¿De que me sirve soñar? ¿Para qué me imagino lugares felices?
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